23/4/08

Una dedicatoria

Madrid, calle Alcalá, 17:00 horas. Debate sobre los "Diarios: realidad o ficción". A la derecha, con calzón blanco, Andrés Trapiello; a la izquierda, con calzón azul, José Luis García Martín; en una esquina, de moderador inútil, Antonio Jiménez Morato. Cuatro gatos como público.
Antes de que empiece el combate, me acerco a A.T. (en su vertiente de editor y prologuista) y le pido que nos dedique La España negra II a los amigos del Círculo Solana...


Me informa de la próxima aparición del inédito sobre París (que por lo visto es grandecito y está muy bien), me cuenta los vaivenes de la famosa "maleta Solana" y revela la existencia de un precioso facsímil solanesco que habrá que buscar por las librerías de lance.

Por si no se lee bien (lo he escaneado fatal), lo transcribo: "Para el Círculo Solana, lo más redondo que ha podido producir nuestra cuadriculada y cerrera España. Su amigo Andrés Trapiello. 23 de abril de 2008 Madrid". Hay que reconocer que tiene buenos reflejos: "círculo"-"redondo"-"cuadriculada"...

4 comentarios:

Mabalot dijo...

Muy bueno. Cuando te jubiles te daremos el título de Presidente de Honor de esta humilde cofradía, por los méritos que estás haciendo.Incluso estoy pensando en un busto en el salón de plenos, pero eso cuando seas viejete.

Pero cuenta, cuenta... Quiero una crónica, solanesca o no. Qué tal el partido... Y además de esa cuestión, que tanto se toca en su último tomo...

conde-duque dijo...

De nada, Mabalot. Un placer.
El debate en sí mismo me ha decepcionado un poco, teniendo en cuenta el tema y la "altura" de los contendientes... Se han enzarzado demasiado en lo personal. Aunque son amigos (según dicen), se intuía cierta tensión y se metían bastantes puyitas.
Algunas cosas han tenido gracia ("Llevamos 20 años repitiendo lo mismo: yo escribiendo el mismo diario y él escribiendo la misma crítica de mi libro").
Me ha parecido muy interesante cuando Trapiello ha contado un poco su método de trabajo al escribir los diarios. Lo de los cinco años entre la primera escritura y la definitiva para la publicación ya lo sabíamos, pero no que lo reescribiese unas "seis o siete veces" ni que pasase de 200 páginas a 600.
O sea, me explico:
1) escribe el diario (unas 200 y pico páginas),
2) durante cinco años no lo toca,
3) el año de la publicación: de las 200 y pico páginas desecha bastantes (se le quedan en 130 o 150) y lo demás lo escribe en ese momento (hasta las 600 o lo que sea).

En resumen, García Martín ha defendido una concepción "documental" del diario como documento histórico, espejo en el camino, etc. (por eso le regaña a A.T. por las "X"), y Trapiello su idea de diario como novela, "novela en marcha".

PD: Cuando he ido a pedirle la dedicatoria he pensado que a lo mejor iba a hacer una de las peores cosas que se le puede hacer a un escritor (que suelen tener un ego tan grande): ¡pedirle una dedicatoria en un libro escrito por otro! Pero no creo que le haya molestado. Eso de que exista un grupo de seguidores de Solana le ha debido parecer una cosa increíble (imagino que no venden una patata con estos libros de Comares).
Yo creo que se ha debido pensar que soy un experto total en la obra solanesca, porque me contaba lo de la maleta con los nombres propios de la familia: "Y entonces Maria Teresa... pero Jose María...", como si yo supiese quiénes eran.
Por eso cuando le he dicho que no conocía ese facsímil (publicado por Juan Manuel Bonet) casi le da un patatús: "¡¡¡Que no lo conoces!!!" ha gritado. Casi me he sentido culpable, tan poco solanesco. Por lo visto es muy bonito (un 10 por ciento del "París", según me ha dicho). En fin, lo buscaré...
En cualquier caso, me ha parecido muy amable y educado.

Mery dijo...

He leído tu comentario en el blog de Benítez Ariza sobre La Manía, y vengo a leerte. Será porque hace unos dias me dí un homenaje librero y volví con un florido botín (La Manía era una de las joyas). Tomo nota de vuestros comentarios para cuando abra sus páginas..
Un placer.
Mery

Mabalot dijo...

Buenas, Mery, bienvenida.

Cada uno es cada uno, pero creo que lo peor de sus diarios (o novela en marcha, da igual, sea lo que sea), es esa desproporción (de 200 a 600, esa rehechura...), ese bosque que rodea a algunos jardines que vamos encontrando en sus libros. Me recuerda a la obra de Ramón, enterrada en sí misma. Una vez leí una entrevista a gaya en la que decía que intentó alguna vez hacer una recopilación de los mejores fragmentos de Ramón, pero que desistió, porque lo bueno está demasiado integrado entre la paja.

Con esto no quiere decir que haya paja, o mucha paja, en sus libros, pero como lector veo excesiva esa espesura, que acaba convirtiendo en selva lo que era un gran paseo.

Lo de reescribir como elección estética, porque es una elección estética, más que ética, o una y otra al mismo tiempo. Pero lo importante me parece, más que esa fidelidad a la realidad, es esa reescritura desbordante.