13/10/07

Baroja en movimiento

Siempre me ha hecho gracia cómo empieza sus memorias don Pío (sí, otra vez por aquí):
"Yo no tengo la costumbre de mentir. Si alguna vez he mentido, cosa que no recuerdo, habrá sido para salir de un mal paso. No por pura decoración. Los hechos de la vida están casi siempre tan conectados el uno con el otro, que el mentir para darse tono me parece una estupidez sin objeto."
[...] "A mí se me ha ocurrido escribir unas Memorias ahora que ya no tengo memoria. Me he metido en esta tarea por la fuerza de la inercia. Leer, he leído mucho, quizá demasiado; hacer, ¿qué voy a hacer? No me voy a poner a estudiar matemáticas ni plantear negocios. No tiene uno la cabeza fuerte para eso. Dormir, me gustaría dormir mucha horas, pero duermo poco y mal."
Y más adelante nos sitúa. La verdad es que los prólogos de Baroja suelen ser una gozada; describe la vista desde un hotel, en alguna ciudad, o nos habla de las cuitas con su editor, o justifica sus libros, el libro que viene, de una forma bastante cómica. Parece que si fuese por él no haría nada; empezó escribiendo para pasar el rato, por llenar las hojas vacías de su cuaderno de médico en Cestona, y después para sacar unas pesetas se puso a escribir como una máquina, toda la vida.

"Este verano de 1941 lo he pasado en Itzea, en mi casa de Vera, leyendo y escribiendo. Me levantaba antes de las seis de la mañana, al sonar el Angelus, y, después de arreglarme un poco, estaba para esa hora dedicado a mi tarea.
El tiempo era para mí delicioso, tibio, húmedo y de poco sol. En estas primeras horas del día, la niebla gris dominaba el valle e iba después deshaciéndose y desapareciendo hasta dejar el cielo claro con un azul suave con nubes blancas sobre las alturas de los montes."
Vuelvo a sacar al bueno de Baroja aquí porque me encontré un fragmento de una película (Zalacaín el aventurero, de Juan de Orduña, 1955) en la que sale él, aunque su voz no le pega, entre otras cosas porque está doblada, juraría. Un actorazo, qué dominio, parece nacido para chupar cámara.

7 comentarios:

conde-duque dijo...

Estoy deseando ver el vídeo, pero no sé qué pasa que no me funciona.
En cuanto a la primera frase de sus memorias ("Yo no tengo la costumbre de mentir"), no sé por qué pero me da en la nariz que eso sólo lo dice un mentiroso. Insiste demasiadas veces en eso para resultar creíble, siempre a la defensiva. Ya sabeis: dime de que presumes...

conde-duque dijo...

Ya lo he podido ver... Buenísimo. Sí, ¡¡¡qué gran actorazo don Baroja!!!
Ahora lo que me apetece ver es la peli entera, que tiene muy buena pinta...

Mabalot dijo...

Claro que dan ganas de ver la película entera. No será fácil conseguirla. Hay una versión cinematográfica de esta novela del 29, creo. No he visto ninguna. Y en la primera también sale Baroja, al parecer.

Mabalot dijo...

Creo haber leído que buscamos un enemigo. Tendría que ser alguien de peso. A mí se me acaba de ocurrir alguien pequeñito, como un camarón de la literatura, pero que está en todas partes y siempre sonríe y lleva perilla y sobre todo, ahora viene lo peor; Escribe "DI UN RESPINGO EN LA SILLA". Lo acabo de leer en un cuento de él.
Hay que joderse; Dio un respingo, el tipo, y sonríe mucho en las fotos. Si lo tengo ahora delante le digo algo, lo echo a patadas del universo.

El tipejo se llama Andrés Neuman: el enlace de uno de sus cuentos:
http://carlosmanzano.net/narrativas/narrativas06.pdf
Con su primera novela quedó finalista del premio Herralde, con su segunda finalista del Premio Primavera, y con la tercera finalista otra vez del Herralde.

Es, después de mucho pensarlo, la única persona que odio, cuando me acuerdo, claro, que es casi nunca.

Salud.
PD: Como enemigo literario no vale, porque no representa nada a no ser la felicidad total enmarcada en una perilla vulgar y una cierta precocidad de niño prodigio insoportable. Sinceramente, me cuesta pensar quién podría ser ese enemigo literario al que crucificar de vez en cuando para ponernos nosotros. Hasta estoy leyendo a Javier Marías, por culpa de Antonio que me dejó con ganas de leerlo por sus bernardinas sobre él. Por ahora leo otro libro de artículos, pero estoy rondando la trilogía.

¡COÑO! Qué vida...

conde-duque dijo...

Difícil tema éste de los enemigos... Para mí (que no me tomo nada enserio esto del "mundillo literario") tendría sentido sólo como juego, como diversión, para pasar el rato, y también, como dices, para escenificar un golpe de Estado en la cima literaria: quitar a unos para ponernos nosotros. Conspirar en este sentido es muy divertido.
Lo que no tengo tan claro es (por lo que se suele ver por ahí) si estos juegos acaban mal, porque la gente se toma todo esto muy en serio (sobre todo si le atacan a él o a uno de sus ídolos), y puede acabar uno enzarzado en peleas absurdas...
Pero, bueno, como somos básicamente unos pringaos o mindundis, podemos dedicarnos a divertirnos, ¿no? (Siempre el sentido del humor; no los rencores ni las envidias...)
Javier Marías nos queda un poco grande (por la edad, no por otro cosa). Neuman es más de nuestra quinta. Sí, es el típico finalista sonriente y con perilla. Seguramente es el mayor triunfador de nuestra edad. La verdad es que sólo leí de él un libro de poesía: La canción del antílope o algo así, en Pre-Textos, y me gustó. Por lo que intuyo su narrativa debe ser un coñazo. Podrías dedicarle un post "cariñoso".
Yo si eso se lo podría dedicar uno a otro de nuestra quinta: un patético fan de los poetas malditos (y que quiere serlo él también, por lo visto) llamado Diego Medrano, y ya sabes que lo peor que hay en la vida es ser coñazo (como decía Michi Panero) y no hay nada más COÑAZO que un fan de un poeta maldito. Pues al tío le publican todas las mierdas que sale de su pluma (yo creo no escribe las novelas; las caga). Sólo he leído su correspondencia con Panero, que es de vergüenza ajena (pocas cosas me han dado tanta vergüenza ajena en los últimos tiempos), pero podría mirar en la biblioteca sus otrros libros y hojearlos un poco. Me parece tan ridículo que exista un personaje vendiéndose así, mandando cartas a los "artistas de culto", letraherido adorador del mundillo literario, ¡¡¡a estas alturas el malditismo!!!... En fin, todo pose, show, márketing.
No sé si merece la pena meterse en estos berenjenales. Me da mucha pereza, la verdad...

Mabalot dijo...

Nada, esto de los enemigos es un coñazo. A mí me indigna lo del respingo en la silla. Eso sí, ser fan de poetas malditos e ir de adorador del "mundillo literario" es muy, pero que muy coñazo. Es tan coñazo que ni merece un post, por obvio.

En fin, si hay risas me apunto a alguna juerga.

Anónimo dijo...

Hola, chicos, ya he vuelto de mi finde en Madrid. D. Pío era muy gracioso en movimiento (si se puede llamar movimiento a ese desplazamiento estantería-silla). Yo creo que sí, que está doblado, porque le ponen ese tipo de voz inmarcesible de la época (¿quién hablaría así?).

Voy a poneros otro cuento, que es lo único que sé hacer (suponiendo que lo sepa hacer). Advierto que no es tan fulgurante como el galgo, pero es que una no puede estar toda la vida en esa tensión. Esta vez me voy de Castilla a Madrid en su mejor mes, que es agosto.